- Comentan que la actual calle de la Gloria antiguamente se llamaba callejón de la muerte porque era por donde pasaban los reos antes de ser fusilados.
- Cuando en Sisante nevaba con más frecuancia la gente del pueblo se entretenía haciendo una bola de nieve desde el Rollo hasta el Pozo Viejo. Por su tamaño permanecía en el Pozo Viejo durante varios días hasta que se derretía.
- A San Antón, se les daban las 3 vueltas subidos en caballerías. Los "quintos" cogían un carro tirado por dos borricos y llevaban en él cacahuetes, garbanzos tostaos y una bota de vino. Cuando la procesión pasaba, se echaban al aire puñaos de anises y caramelos, que los chiquillos recogían como leones.
- Cuando los carnavales antiguos, los hombres, los domingos se vestían de "higueros". En una caña se colocaba un higo y el chico que lo conseguía coger con la boca, el higuero lo premiaba con un higo. También se vestían las mujeres y cuando llegaba la noche, los hombres las apedreaban y las echaban de la Plaza.
- La noche de las pintadas (Sábado Santo), los chicos escriben versos a las mozas. Había que prestar mucha atención a los ladridos de un perro (el que llevaba el Sereno), porque estaba prohibido hacerlo. Hoy, se ha perdido un poco esta costumbre (la culpa la tienen las bonitas fachadas de nuestras casas, porque antes eran de cal y sí se podían escribir)
- Un juego antiguo: "El Chorlito". Se ponía una señal y los chicos echaban a correr hacia allá. El último que llegaba tenía que sacar el chorlito, un trozo de madera fino que se enterraba en la tierra a unos 10 cm. y tenía que sacarse soplando la tierra hasta que se descubría la punta y luego, con los dientes, terminar de extraerlo.
- En el término municipal de Vara de Rey, a unos 11 km. de Sisante, un señor llamado Melgarejo "descubrió" una mina que no era rentable y por eso no fue explotada. Parece que el mineral que allí había era manganeso.
- En el año 1.940 el parque móvil automovilístico de Sisante lo componían exclusivamente los vehículos de D. Jacinto, Cuélliga y Bartolo.
- La 1ª línea de viajeros que se recuerda fue la que unía los pueblos entre Sisante y Motilla del Palancar. Sucedió en el año 1.927. La gente la conocía como "El Bartolo".
- El primer "autobús" (o lo que fuese aquello) de Castilla-La Mancha fue el de la empresa "Bartolo". Sucedió en 1.920 y hacía la línea de viajeros Villanueva de la Jara-La Roda- Minglanilla.
- Una perra de los Sres. Saavedra parió 5 perros en una aldea próxima a Albacete. Como sus amos estaban en Sisante, cogió los cachorros uno a uno y los fue trayendo hasta Sisante. Cuando hacía el 5º viaje transportando entre sus dientes al cachorro, la perra murió agotada. De ahí viene el famoso dicho local "Vas a reventar, como la perra de los Saavedra"
- Algunas familias sisanteñas, en los años 40 vivían en las llamadas "Casillas de Peones Camineros". En la carretera de San Clemente, había una frete a Las Torcas y otra exactamente en el cruce de Tébar. En la carretera de La Roda, había una al pasar el cruce de C. deGuijarro y viví el peón llamado "El Picarillo"
- Existía la costumbre de pasear en los años 50 y posteriores en la carretera de La Roda, entre la llamada "Caseta del Maqui" (junto al actual Silo)hasta los "Baúles". La carretera estaba bordeada por unos frondosos árboles pintados en su tronco con una franja blanca. Fueron talados, por una orden al parecer porque al aumentar los coches de velocidad, ofrecían peligro de estrellarse contra ellos.
- Por los años 40 se celebraba con gran animación la fiesta de la Cruz de Mayo. En la calle de Santo Cristo se instalaban multitud de turroneras y quincallas de juguetes. La gente paseaba por aquella entonces polvorienta calle y "corría" la bandera al son de la pita y tamboril en la puerta de la ermita del Santo Cristo.
- El sacerdote D. Pablo Jover intentó -al parecer con escaso éxito- revitalizar la fiesta de San Isidro llevando la romería a las eras del Molino de Viento, donde se merendaba y se divertía la gente. Mi madre me cuenta que aquello duró poco tiempo pero yo tengo un recuerdo de cuando niño de haber estado en una de ellas.
- En carnavales, las 2 bandas de música locales enfrentadas y con sabor de trinca entre ellas ("Llorones" y "Cagarrines"), organizaban por separado y en diferentes locales, la fiesta. Había mucho interés pos hacerse músico, pero el pueblo estaba "dividido" con este asunto.
- En Ferias, venían unas estupendas orquestas casi siempre valencianas. Los bailes y verbenas eran amenizados por las célebres "animadoras", en 3 agotadoras y casi continuadas "sesiones", a saber: la "sesión vermut", la de tarde y la de noche. ¡Y la gente aguantaba, no como ahora! ¡Ah! Y se celebraban en el cine de "Talavera" y en la posada de "Cherrín", sirviendo los pesebres de sus cuadras como de ropero para dejar abrigos y chaquetas.
- Unos milicianos quisieron, una vez bajada la imagen de Ntro. Padre Jesús, hacerla desaparecer del Convento. Colocaron una carreta tirada por mulas en la puerta y, cuando la imagen estuvo encima, por más palos que dieron a las caballerías, éstas no se movieron del lugar.
- Como las tapias del campo de fútbol "Camino Hondo" eran tan bajillas, cada vez que un chut algo fuerte hacía al balón salir fuera de ellas, la gente decía:"uno gratis". Y así era, en efecto, porque el guacho o mayor que cogía el balón y lo entregaba en la puerta, pasaba gratis a ver el partido.
- Durante la guerra civil, la Iglesia Parroquial se convirtió en "garaje" de camiones y otro material móvil del ejército republicano (la entrada/salida de éstos se efectuaba por la puerta que da a la Placeta). Entretanto, el Convento fue el "hotel" de las tropas que aquí estaban destacas. Había, asimismo, un aerodromo en La Hoya.
-Menos dan por entonar. Antiguamente había un órgano en la iglesia que debía prepararse para la actuación. Ese proceso recibía el nombre de "entonar" el órgano, y, como es lógico, los fieles que lo llevaban a cabo no cobraban nada. Por eso, cuando alguien se quejaba de recibir un pago o una propina raquíticas, se le contestaba: "Menos dan por entonar".
Agradecemos al Colegio Fernández Turégano de Sisante la colaboración con esta sección y en especial a Francisco Martínez Santiago y a todos sus alumnos.